La Educación en Medios

Por Julio Sáez G.
Profesor de Castellano
Doctor en Comunicación y Periodismo

Al esbozar un breve panorama de contexto que describa y explique la situación inicial, lo haremos desde
una doble vertiente: por un lado, nos situaremos desde la Educación en medios que propicia el currículum
del subsector Lenguaje y Comunicación y, por otro, desde el racismo y la discriminación, como fenómeno sociopolítico imperante en Chile. Respecto a la Educación en Medios que se propicia desde la Educación formal mediante su incorporación en el currículum de la asignatura de Lengua Castellana y Comunicación
en la Enseñanza Media, nos remitimos sólo a una investigación que aborda esta temática en nuestro país.
Nos referimos al trabajo de Fontcuberta (2009) en que aborda un conjunto de propuestas para la formación en medios en profesores chilenos. En este trabajo –y sumado la vasta experiencia del autor de este artículo- se señala a modo de diagnóstico y constatación que: a) El currículum de Lenguaje y Comunicación muestra una clara ausencia de indicaciones al profesor para abordar la enseñanza de
los medios; b) No existe una formación inicial docente en educación para los medios. Lo que aparece como una contradicción, si se observa que esta temática es parte del Programa de Lenguaje y Comunicación y c) constata un inexistente análisis crítico de los medios de comunicación.

En lo relativo al fenómeno del racismo podemos afirmar que existen evidencias empíricas (Alonso et al., 2010; Checa y Olmos, 2008; Lario, 2006; Markovitz, 2011; Martínez Lirola, 2006, 2008, 2010) que prueba que los medios de comunicación ofrecen una interpretación ideológico-racista cuando del tratamiento de las minorías étnicas se trata, al asociarlas a diversas formas de desviación (delitos, violencia y diferencias
culturales) y hacer que se perciban como problemáticas y que no se avienen con los valores y estilos de vida de la mayoría. Fenómeno que en Chile se da históricamente contra la etnia mapuche, xenofobia que en las últimas décadas se ha extendido a los migrantes que por razones económicas provienen de Perú, Bolivia, Colombia y Haití.

Si asociamos la Educación en Medios con la temática del racismo discursivo referente a las minorías étnicas nos encontramos con un panorama bastante preocupante dado por la nula creación de material didáctico y guías metodológicas para el tratamiento en el aula de la representación social con claro sesgo racista que la prensa de mayor lectura en Chile construye sobre la alteridad étnica (sobre el racismo referente a los mapuches Cfr. Sáez, 2015).

Este diagnóstico contextual debiese ser tomado en cuenta para empezar a generar políticas educativas que rompan la naturalización de la discriminación y la marginación que opera contra los elementos étnicos minoritarios. Nos parece que la nueva política de educación intercultural y el impulso a la formación ciudadana que propicia el Ministerio de Educación va en la línea del respeto y la tolerancia de otras culturas que conviven en el territorio nacional. Sin embargo, faltan iniciativas didáctico-metodológicas que “bajen” al aula sus implicancias más concretas.

Para explicar los fundamentos que sustentan la relevancia de una Educación en Medios para una lectura crítica de los medios masivos de comunicación que logre develar los sesgos ideológico-racistas de la prensa chilena es necesario tener en cuenta cuatro consideraciones contextuales, según planteamos:

En primer lugar, en la actualidad, existe un creciente interés de las ciencias sociales por abordar el fenómeno del racismo, dada la centralidad y visibilidad que han adquirido social y mediáticamente problemas socio-políticos que se vinculan con esta temática en las sociedades contemporáneas,
a saber: por un lado, los procesos migratorios desde países subdesarrollados o periféricos a naciones más estables económica y políticamente, como es el caso de lo que ocurre en Europa y en nuestro Continente y, por otro, los movimientos indígenas reivindicativos de derechos ancestrales, específicamente situados en América Latina. Es esta doble vertiente del racismo tomada como contexto que nos motiva a indagar en las características de la construcción discursivo-ideológica del “otro” (migrante y/o indígena).

En Segundo lugar, este contexto multicultural en Chile ha generado que el racismo -que ha acompañado a la población, en general, desde la constitución de estado-nación (S.XIX)- se extienda hacia los migrantes de países vecinos como Perú y Bolivia, entre otros. Diversas investigaciones han dado cuenta de los rasgos xenófobos del chileno, como lo demuestra –por citar alguna- el estudio denominado “Encuesta de Tolerancia y No discriminación. Tercera Medición” de los autores Aimerich, Canales y Vivanco (2003).

En tercer término, se constata-dada la revisión bibliográfica emprendida y la experiencia de docencia del autor- que los docentes del subsector de Lenguaje y Comunicación no han tenido en su formación inicial elementos para la educación en medios. Carencia no menor si pensamos que en los Programas de esta disciplina está presente el abordaje de los medios masivos de comunicación.

En cuarto lugar, se constata que la Educación como sector estratégico para el desarrollo y sustentabilidad de la sociedad chilena adolece de contribuciones teórico-aplicadas que apoyen los procesos de formación de los futuros ciudadanos. En especial, aportes que fortalezcan el trabajo en el aula de los docentes de áreas básicas para el logro de habilidades cognitivas superiores como lo es el subsector de Lenguaje y Comunicación, en lo relativo a la lectura crítica de los medios.

Las consideraciones contextuales reseñadas aconsejan que las políticas públicas aborden estrategias para una formación en ciudadanía en contextos multiculturales. Por lo anterior, consideramos muy importante que el Ministerio de Educación elabore distintas iniciativas para el diseño didáctico-curricular dentro de las políticas educativas de inclusión y de fomento a la formación ciudadana donde se juega el destino de la educación y el país: el aula.

En efecto, creemos que el Ministerio de Educación debiera contribuir directamente a: 1) La formación teórica de los docentes del país en el ámbito de los modelos teórico-metodológicos para un análisis crítico-ideológico de los mensajes mediáticos. 2) La formación directa de los estudiantes de Educación Media como ciudadanos crítico-reflexivos, a través de una mediación en el aula, respecto de la convivencia y respeto a la diversidad multicultural propia de nuestra conformación como país y 3) La expansión de la
democracia como expresión inclusiva de las minorías étnicas que conviven en nuestro territorio.

BIBLIOGRAFIA